El músico de rock estadounidense Mike Starr Caouse de la muerte, que ha sido encontrado muerto a los 44 años, alcanzó el éxito internacional como bajista de Alice in Chains. Formada en Seattle en 1987, la banda llegó a ser considerada por muchos como superada solo por Nirvana cuando el grunge rock se hizo popular a principios de la década de 1990.
Starr, quien nació en Honolulu, Hawaii, había tocado previamente con el guitarrista Jerry Cantrell y el baterista Sean Kinney en un grupo llamado Diamond Lie. Poco después de unirse al vocalista Layne Staley, se rebautizaron como Alice in Chains y desarrollaron un sonido que mezclaba enormes riffs con sabor a Black Sabbath con la agresión y la angustia nihilista del punk.
Alice in Chains rápidamente ganó seguidores leales en Seattle y el estado de Washington. Las expresivas texturas de guitarra de Cantrell combinaron bien con la cansada voz de Staley, mientras que Starr y Kinney encerraron ritmos enormes y ondulantes. Un promotor local, Randy Hauser, quedó tan impresionado con la banda que financió una demostración de grabación y se la pasó a Susan Silver, gerente de otro grupo emergente de Seattle, Soundgarden.
Con Silver como su manager, la banda firmó con Columbia Records y lanzó un EP, We Die Young, en julio de 1990, atrayendo una fuerte respuesta de la radio rock estadounidense. Un mes después, el álbum debut del grupo, Facelift, fue lanzado con una respuesta crítica positiva pero con ventas iniciales modestas. Seattle se estaba volviendo conocida por un nuevo sonido de rock estadounidense llamado grunge, que difuminaba los límites entre el heavy metal y el hardcore punk, y evitaba las posturas que habían convertido la escena del rock de Los Ángeles en una caricatura. A mediados de 1991, el sencillo Man in the Box de la banda estaba en constante rotación en MTV y Facelift había vendido cerca de medio millón de copias en los EE. UU., convirtiendo a Alice in Chains en una de las primeras bandas de Seattle en llamar la atención nacional. Hicieron muchas giras, hicieron el EP acústico Sap, que fue muy bien recibido, y luego regresaron al estudio para grabar un segundo álbum, Dirt.
Lanzado en septiembre de 1992, el álbum fue un gran éxito comercial y de crítica, alcanzando el número 6 en los EE. UU. Dirt se erige como posiblemente el documento más notable del grunge. Las canciones son pesadas pero están respaldadas por melodías precisas y la interpretación fluida y flexible de Starr, mientras que las letras documentan gráficamente la adicción a la heroína, el autodesprecio y la disfunción.